¿Sabías que los niños también sufren de estrés?
Las presiones en los niños provienen de donde menos esperamos: la misma familia, los amigos, la escuela. En los niños en edad preescolar suelen estresarse a causa de la ansiedad que les genera separarse de sus padres, cuando por ejemplo los llevamos a una guardería o comienzan sus primeros pasos en un kínder o jardín de infantes.
Las tareas de la escuela, a medida van creciendo, también son generadores de estrés. Ya no tienen mucho tiempo para jugar como cuando eran más pequeños.
La cantidad de actividades a las que están sometidos, también son motivo de estrés. Algunos niños incluso rehúyen a algunas actividades porque desean jugar y no participar en actividades que consideran aburridas y/o que, les evitan disfrutar de un rato libre.
Hable con sus hijos sobre lo que sienten al respecto. A medida crecen, es más fácil según la comunicación que tenga con ellos. Lo ideal es observar, estar atento a sus signos y señales. Algunas son más visibles que otras y es ahí donde, como padres, podemos intervenir a tiempo para un mejor y más eficaz abordaje.