Sabías que la familia es el principal factor de adicción al tabaquismo en los jóvenes.
Fumar delante de los hijos es la principal causa de que los jóvenes caigan en el tabaquismo, ya sea, por moda, porque su papá o su mamá lo hace, porque su hermano mayor también fuma, o porque su grupo de amigos “es cool” y fuman cuando salen a un antro o a un bar.
La idea de fumar está arraigada y asociada a la liberación de estrés, idea que, a la larga, se transforma en un modo de vida, el cual es dañino y maligno para la salud propia y también para el grupo familiar.
Una familia donde hay fumadores, y a su vez, mujeres en lactancia o en embarazo, y donde hay hijos pequeños, es un factor de riesgo alto de generar complicaciones a la mujer embarazada y propiciar hijos adictos al tabaco, porque, conocido es “que los hijos son el espejo de los padres”, y éstos seguirán los pasos de sus padres sin que puedan evitarlo, porque son los comportamientos y actitudes de los padres, los que guian a los hijos.
El factor psicológico que se arraiga al concepto de “fumar me quita el estrés”, es lo más complicado de eliminar, porque, se traduce en una emoción que el fumador adopta como una forma de controlar su estrés, pero que, no es más que una vía de escape a los problemas del día a día, unido a la falta de voluntad para afrontar de otra forma estos problemas y solucionarlos con la fuerza y voluntad propia.
De acuerdo a cifras de la OMS 6 millones de personas mueren cada año por causas relacionadas y de manera directa al consumo del tabaco.
¿Tú, qué estás haciendo para dejar de fumar?