La pandemia sigue presente y continúa causando estragos a nivel emocional en muchas personas.
El temor a contagiarnos, la necesidad de incrementar las medidas para no contagiarnos, la protección a la que debemos someternos, la poca socialización que tenemos, el poco o nulo contacto que estamos viviendo con nuestros seres queridos o con nuestros amigos, tiende a pasarnos factura, a estresarnos, a preocuparnos demasiado, a ponernos nerviosos y a no poder disfrutar del día a día, con las oportunidades que nos ofrece.
No podemos sustituir la socialización interpersonal, pero si podemos al menos, externar lazos con nuestros seres queridos y amigos, a través de videollamadas por las plataformas digitales que tenemos disponibles. Tal vez no podemos visitar a nuestros padres con la debida regularidad que quisiéramos, pero podemos verlos aunque sea por un teléfono o por una laptop.
La idea no es romper el contacto, sino, fomentar la comunicación por los medios que tenemos disponibles.
Muchas familias, por seguridad, han optado por mantenerse aislados por el temor a contagiar a sus seres queridos, pero eso no significa que vamos a romper los lazos.
Es ahora, el momento oportuno para alimentar las raíces y fomentar la comunicación, aunque sea a través de medios digitales.
Pronto volveremos y podremos estrechar una mano amiga, o dar un abrazo a nuestros seres queridos.