La difícil tarea de hablar de sexo con tus hijos.
Parece mentira, pero en pleno siglo XXI, a los adultos aún se nos hace difícil hablar de sexo con nuestros hijos. Peor aún, todavía nos es extremadamente embarazoso nombrar nuestros genitales por su nombre propio y nos vamos con calificativos similares a verduras o frutas para referirnos a sus genitales.
Los niños asumen estos adjetivos, incorrectamente, pero los asumen y los identifican.
Como padres, nuestra responsabilidad es hablar con ellos abierta y claramente, y llamar las cosas por su nombre. Que no nos de pena.
En la calle fácilmente encontrarán las respuestas que buscan o que en ese momento, tal vez no necesitan, pero como padres, es nuestra obligación brindarles la información que ellos, incluso, perfectamente pueden encontrar en Google.
Que no te de pena ni te avergüences, habla con tus hijos sobre la sexualidad y sobre su pene o sobre su vagina. A la larga ellos te lo agradecer, y tú, también estarás confiado en que ellos sabrán elegir e identificar correctamente sus partes íntimas y decidir sobre ellas.